Bueno, es como tomar las ofensas y que las transformes en algo bonito como flores. Habla de silencio, que al callar se vuelven flores,esas espinas.
Bueno, a mi cuando me dicen cosas feas, que son verdad, o me humillan por lo obscena, me duele mucho, y lloro a veces, callando, no me calma, y no se si pueda cambiar una obscenidad en flor.
Yo reconozco la ofensa, y la herida, reconozco mi pena ,dolor y vergüenza, según la ofensa, no trato de ser fuerte, reconozco mi fragilidad, claro que insultarle igual, no sirve, lo que hago es perdonar su maldad, con la ayuda de Jesucristo, perdonar su mala onda y sanar poco a poco y comprender que esa persona está mal, con envidia, o es un pervertido, o enfermo, loco, o malvado. Y evitarlo, pero sin odio. Y si me pide ayuda, poder ayudarlo, pero con mucho cuidado, llegar a amarlo, con mansedumbre y astucia, ser buena onda pero no tonta.
Tal vez algún día se arrepienta y cambie, con la ayuda de Jesús.
Yo también trate mal y tire espinas, y fui mala onda en su momento.