Yo conocí una persona fastidiosa que gustaba irritar y cagar el palo a otros, incluso a mí... Yo decía en mi mente conteniendome: No me voy a meter contigo, se lo dejo a la vida porque no me rebajaré ante ti..
No hace poco que me enteré que su actitud le metió en problemas y ahora pagará sus culeras acciones con cárcel.. Está mal alegrarse pero es que, dios...
No sé si sea una casualidad, y tampoco quiero ser fatalista..
Es causa y efecto o justicia divina? Les ha pasado algo así.